La inteligencia artificial sigue revolucionando el mundo digital, y esta vez, la generación de imágenes en ChatGPT se ha convertido en un fenómeno viral. Sin embargo, esta fiebre ha traído consecuencias inesperadas: los servidores de OpenAI están al límite, y la compañía se ha visto obligada a imponer restricciones para evitar el colapso de su infraestructura.
El furor por las imágenes en ChatGPT
La última actualización de ChatGPT permite a los usuarios crear imágenes en cuestión de segundos con solo escribir una descripción o proporcionar una foto de referencia. Los resultados han impresionado a la comunidad digital, pues parecen sacados de una película animada o una obra de arte digital.
Este avance ha impulsado un crecimiento exponencial en la demanda del servicio, y OpenAI ha sentido la presión. Sam Altman, CEO de la compañía, lo confirmó de forma tajante: "Es muy divertido ver a la gente amar las imágenes en ChatGPT, pero nuestras GPU se están derritiendo”.
Límites para evitar el colapso
Ante la avalancha de solicitudes, OpenAI ha tomado medidas para controlar la situación. Ahora, los usuarios pueden experimentar tiempos de espera más largos o incluso ver cómo sus solicitudes son rechazadas, aunque no infrinjan las políticas de uso.
Además, la compañía ha priorizado a los suscriptores de pago. Actualmente, solo quienes cuentan con ChatGPT Plus o ChatGPT Pro tienen acceso garantizado a la generación de imágenes. Los usuarios gratuitos, por su parte, pronto podrán crear hasta tres imágenes al día, aunque esta opción aún no está habilitada.
El reto de la infraestructura
El problema no es exclusivo de la IA. Cualquier sistema en la nube puede verse afectado por un uso masivo si no cuenta con una infraestructura adecuada. Durante años, OpenAI ha dependido de Microsoft como su principal proveedor de servicios en la nube, pero recientemente ha comenzado a diversificar su red, incorporando a otros gigantes tecnológicos como Oracle.
Aun así, los recursos son finitos. La falta de capacidad suficiente no solo retrasa el desarrollo de nuevas funciones, sino que también compromete la estabilidad de las herramientas actuales cuando se produce un pico de uso, como ocurre ahora con la generación de imágenes.
Un negocio en números rojos
Este desafío llega en un momento delicado para OpenAI. Según el medio The Information, la empresa sigue acumulando pérdidas millonarias. En la actualidad, la compañía pierde miles de millones de dólares al año, y sus propias proyecciones indican que esa cifra podría triplicarse hasta alcanzar los 14.000 millones de dólares en 2026.
Mientras OpenAI trabaja en soluciones para mitigar el impacto de esta fiebre digital, queda claro que la generación de imágenes por IA es un campo con un potencial enorme, pero que también enfrenta obstáculos tecnológicos y financieros que la compañía deberá superar.
Con Información de Xataka.com