Una exdirectora de políticas públicas de Meta, Sarah Wynn-Williams, ha lanzado acusaciones explosivas contra Mark Zuckerberg, asegurando que el CEO de Facebook ofreció al Partido Comunista Chino (PCCh) acceso a datos privados de usuarios para lograr que la red social pudiera operar en el país asiático.
Las declaraciones aparecen en un libro que se publicará esta semana, donde Wynn-Williams, quien trabajó en la empresa durante siete años, sostiene que Zuckerberg estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para ingresar al mercado chino, uno de los más lucrativos del mundo.
Herramientas de Censura y Persecución a Disidentes
Según la denunciante, Zuckerberg no solo habría ofrecido a Pekín acceso a los datos privados de los usuarios chinos, sino que también desarrolló herramientas de censura diseñadas para ayudar a las autoridades a eliminar contenido crítico contra el régimen.
La exempleada afirma que Facebook incluso colaboró en la identificación y monitoreo de cuentas pertenecientes a disidentes chinos en Estados Unidos, lo que facilitaría su persecución por parte del gobierno de Xi Jinping.
Estas revelaciones están respaldadas por documentos internos, que supuestamente demostrarían los intentos de Meta por convencer a Pekín de abrir el mercado a la plataforma.
Un Entorno Tóxico en Meta
Más allá de las acusaciones sobre sus lazos con China, Sarah Wynn-Williams describe en su libro un ambiente laboral tóxico en Meta, marcado por una cultura "poco saludable y misógina".
Para ella, Mark Zuckerberg y otros líderes de la empresa son "personas descuidadas, irresponsables y egoístas", cuyo único interés es la ganancia económica.
Además de publicar su testimonio, la exdirectora ha presentado una denuncia ante la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC), organismo que supervisa a las empresas que cotizan en bolsa, para que investigue las posibles violaciones éticas y regulatorias de Meta.
Meta en la Mira de la Regulación
Esta no es la primera vez que Meta enfrenta controversias sobre la gestión de datos y censura. En el pasado, la compañía ha sido criticada por su manejo de la privacidad de los usuarios, su papel en la desinformación y su relación con gobiernos autoritarios.
Hasta el momento, Meta no ha emitido declaraciones oficiales sobre las acusaciones de Wynn-Williams, pero se espera que la publicación de su libro genere presión adicional sobre la empresa y sus directivos.
¿Podría esto afectar el futuro de Meta?
Las revelaciones llegan en un momento en que las grandes tecnológicas enfrentan un mayor escrutinio global, con regulaciones más estrictas sobre el manejo de datos y la censura en redes sociales.
Si se confirman estas acusaciones, Meta podría enfrentar sanciones legales y un golpe a su reputación, lo que podría afectar su posición en el mercado y su relación con los usuarios.
Por ahora, la gran pregunta es: ¿Responderá Mark Zuckerberg a estas acusaciones o guardará silencio?
Con Información Radio Francia Internacional