Thunder 2-0. Esas son las cifras que hoy retumban en el Oeste. Shai Gilgeous-Alexander brilló como solo lo hace un líder: un día después de ser nombrado Jugador Más Valioso de la NBA, anotó 38 puntos y fue imparable en la victoria del Oklahoma City Thunder 118-103 sobre los Timberwolves de Minnesota.
Antes de lanzar su primer disparo, recibió su trofeo de manos del comisionado Adam Silver. Después, dejó claro que el premio no le pesa, lo impulsa. Comandó cada posesión con elegancia y decisión. Encestó 12 de 21 tiros de campo y 13 de 15 desde la línea, además de repartir 8 asistencias y robar 3 balones.
Un equipo que ilusiona
Jalen Williams aportó 26 puntos y 10 rebotes. Chet Holmgren sumó 22. La defensa del Thunder hizo su parte y asfixió a los Wolves, limitándolos a solo un 41.4% en tiros de campo. Mientras tanto, Anthony Edwards trató de mantener a Minnesota con vida con 32 puntos, pero necesitó 26 tiros para lograrlo.
Una jugada lo resume todo: penetración de Shai, falta de su primo Nickeil Alexander-Walker y canasta entre el contacto. Fue el golpe que selló el dominio del Thunder.
Con esta victoria, Oklahoma City pone la serie 2-0 y se prepara para viajar a Minneapolis con toda la confianza.
El rugido del trueno
Thunder 2-0, y la historia sigue el sábado. Shai no solo quiere ser MVP de la temporada. Va por más.