El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha tomado una decisión crucial al aprobar el despliegue de una fuerza multinacional de asistencia a la Policía de Haití por un año, con posibilidad de prórroga. Esta acción, respaldada por 13 votos a favor y solo dos abstenciones (Rusia y China), es un paso significativo hacia la estabilización de Haití en medio de la creciente inseguridad y crisis política que enfrenta la nación vecina.
La resolución, después de meses de negociaciones, finalmente se ha materializado. Aunque no se espera un despliegue inmediato, este proceso tomará varios meses antes de que los agentes comiencen a patrullar en las calles de Haití. Sin embargo, es un avance crucial para abordar la situación de seguridad en el país.
Uno de los aspectos más destacados de esta resolución es el fortalecimiento de las sanciones contra los «actores negativos» que están incitando a la violencia y la desestabilización en Haití, incluyendo líderes de bandas criminales bien conocidos. Esto envía un mensaje claro de que la comunidad internacional no tolerará la impunidad y la violencia en la región.
Es alentador ver a países como Kenia liderando esta misión y otros países caribeños, como Jamaica, Barbados y Bahamas, dispuestos a contribuir con agentes para esta importante labor. Sin embargo, es sorprendente que ningún país latinoamericano haya ofrecido tropas para esta misión, a pesar de la cercanía geográfica y la influencia histórica en Haití.
Es crucial que más países se unan a este esfuerzo para brindar apoyo y estabilidad a Haití. La resolución de la ONU representa una oportunidad para la comunidad internacional de trabajar juntos en la restauración de la paz y la seguridad en la región.
El presidente Luis Abinader de la República Dominicana ha elogiado esta decisión, reconociéndola como un avance significativo hacia la pacificación de Haití. Esto demuestra el compromiso de la República Dominicana con la estabilidad de la región y su deseo de ver un proceso de desarrollo institucional y económico para el pueblo haitiano.
En última instancia, la aprobación de esta resolución es un paso positivo, pero solo el comienzo de un esfuerzo continuo para ayudar a Haití a superar sus desafíos y construir un futuro más seguro y próspero. La comunidad internacional debe continuar trabajando en conjunto para lograr este objetivo y apoyar a Haití en su camino hacia la estabilidad y la prosperidad.
Con Información de Agencia EFE
