Una segunda oportunidad, aunque póstuma
Después de décadas de debates, súplicas y controversias, las Grandes Ligas han decidido otorgar un perdón histórico. Pete Rose y Joe “Shoeless” Jackson, dos de las figuras más polémicas del béisbol, fueron reincorporados al sistema de elegibilidad del Salón de la Fama, tras años de estar vetados por sus vínculos con las apuestas deportivas.
Pete Rose, líder de todos los tiempos en hits con 4,256, murió en 2024 sin haber visto su nombre en Cooperstown. Su castigo, basado en haber apostado a favor de su propio equipo mientras era manager, fue por años una de las decisiones más duras —y debatidas— en la historia del deporte profesional. Joe Jackson, por su parte, fue apartado desde 1921, tras el escándalo de los “Medias Negras” que manchó la Serie Mundial de 1919.
Una regla con historia, un cambio con impacto
La famosa Regla 21, que prohibía cualquier relación con apuestas, fue el muro infranqueable para ambos íconos. Pero el comisionado Rob Manfred, en un giro sin precedentes, declaró este martes que las suspensiones permanentes ahora expiran tras el fallecimiento de los implicados. Rose, fallecido hace ocho meses, y Jackson, muerto en 1951, ahora podrían ser inmortalizados donde muchos creen que siempre debieron estar: el Salón de la Fama.
La decisión llega justo un día antes del homenaje a Pete Rose en Cincinnati. ¿Coincidencia o cierre simbólico?
El perdón histórico no garantiza su elección automática. Ahora serán los comités de era los que decidirán si, tras todo lo ocurrido, merecen ese último y eterno turno al bate en Cooperstown.