La prostitución y la trata de personas, sean mujeres, niñas o varoncitos para explotarlos sexualmente es un delito que retrotrae a la humanidad a una forma de esclavitud que no debiera permitirse por ningún motivo.
Es un problema siempre presente, que nos lo recuerdan operativos como el jueves pasado ejecutado por el Ministerio Público, la Procuraduría Especializada de Trata y Tráfico de Personas, la Fiscalía y la Policía Nacional, que desarticuló una red dedicada a la trata de personas, proxenetismo y explotación sexual en la provincia de Santiago.
Las publicaciones hablan de entre veinte y cuarenta mujeres, casi todas colombianas, que fueron rescatadas durante ese operativo, en el que también, se dijo, apresaron a los responsables del funcionamiento de esa estructura.
En cuanto a la trata de personas, que también se materializa en este tipo de explotación, es un negocio que mueve miles de millones de dólares al año, que involucra a delincuentes y a funcionarios y, aunque se combate, muchas veces cuenta con la complicidad de las mismas familias de las explotadas que ven en esa práctica una salida para la pobreza en que transcurre su existencia, lo cual tampoco es una justificación.
Incluso, una de las modalidades se verifica en el turismo sexual, un área central para nuestra economía que genera una parte importante del PIB dominicano, que atrae visitantes e inversiones, en la que se debe ser extremadamente radical para evitar todo viso relacionado con malas conductas.
La prostitución y la trata que se practican en lugares de diversión, bares y discotecas, son flagelos que deben combatirse desde todas las instancias del Estado, con campañas de concienciación para las familias y para las posibles víctimas, pero también con controles efectivos y con la aplicación de sanciones concretas a los responsables.
Aspiramos a que no se quede en una simple noticia de la que después todo el mundo se olvida de este escandaloso hecho de Santiago, que tiene de novedoso que a las colombianas no las rescataron particularmente en bares ni en prostíbulos, sino que el operativo abarcó al menos dos residenciales y también incluyó 15 allanamientos, un indicativo de la vastedad de esta red, cuyos principales cabecillas habrían sido apresados, según el reporte de las autoridades.
Fuente: El Caribe