En un mundo en el que la búsqueda de la felicidad es constante, Arthur Brooks, catedrático de Harvard, autor de éxito y reconocido experto en ciencias sociales, nos ofrece una perspectiva reveladora: el secreto para ser feliz radica en las amistades auténticas, aquellas que no aportan nada material.
La importancia de los “amigos inútiles”
Durante una reciente charla en Madrid, Brooks presentó una idea controvertida pero profundamente reflexiva: “Un amigo de verdad es un amigo inútil”. Con esta afirmación, el catedrático no sugiere que debamos rodearnos de personas incapaces o que carezcan de valor, sino que nuestras amistades más significativas no deberían basarse en intereses materiales o utilitaristas. Según Brooks, los amigos “inútiles” son aquellos que no están en nuestras vidas para ofrecernos un beneficio tangible, sino para enriquecer nuestras experiencias emocionales y darnos compañía genuina.
“La cosa más bonita que puedes decirle a un amigo es: ‘Tú eres totalmente inútil para mí’”, explicó Brooks con ironía. Este tipo de relaciones desinteresadas, lejos de cualquier transacción, son las que generan verdadera conexión y felicidad.
El impacto de las redes sociales en nuestras relaciones
Brooks también destacó cómo las redes sociales están afectando negativamente nuestra capacidad para cultivar relaciones auténticas. Aunque nos prometen conexión, en realidad fomentan el aislamiento emocional y destruyen la producción natural de oxitocina, conocida como la “molécula del amor”. Esta hormona, fundamental para el bienestar emocional, se libera durante interacciones humanas profundas, como abrazos, conversaciones cara a cara y miradas significativas, cosas que las redes sociales no pueden replicar.
¿Por qué las redes sociales nos hacen infelices?
- Relaciones superficiales: Las interacciones digitales carecen de profundidad y conexión emocional.
- Comparaciones tóxicas: Las redes promueven comparaciones irreales que generan insatisfacción y baja autoestima.
- Ansiedad y estrés: La búsqueda de validación a través de “me gusta” o comentarios alimenta emociones negativas.
- Aislamiento social: Pueden reemplazar interacciones reales y reducir el tiempo de calidad con amigos.
Aunque las redes sociales no son del todo negativas, Brooks recalca que deben usarse con moderación y consciencia para evitar sus efectos nocivos en nuestras relaciones.
El verdadero valor de las amistades
El mensaje de Brooks es claro: las amistades que realmente contribuyen a nuestra felicidad son aquellas que no persiguen un propósito material o egoísta. Son las conexiones que nacen del afecto genuino, la confianza y el deseo de compartir la vida con alguien sin esperar nada a cambio.
En un mundo cada vez más digital y utilitarista, el consejo de este catedrático de Harvard resuena como un recordatorio poderoso: rodearnos de amigos auténticos —“inútiles” en el mejor sentido de la palabra— podría ser la clave para vivir una vida más feliz y plena.
Con Información lavanguardia.com