Las palabras pueden ser puentes o pueden ser muros. En un mundo cada vez más dividido, el Ministerio de Cultura ha decidido apostar por el poder de las buenas palabras.
La iniciativa, liderada por Roberto Ángel Salcedo, busca cambiar la forma en que nos hablamos. No con censura ni imposiciones, sino con conciencia. “Queremos que la palabra vuelva a ser herramienta de entendimiento, no de violencia”, explicó el ministro.
Esta campaña no es solo un mensaje bonito. Es una acción concreta que irá a escuelas, universidades, empresas y medios. Porque la transformación empieza en el lenguaje… y el lenguaje nace en casa.
Más empatía, menos gritos
“El poder de las buenas palabras” no es una campaña para castigar. Es una invitación a cambiar. A dejar atrás el insulto fácil y abrazar el diálogo honesto, claro y respetuoso.
Salcedo fue claro: “Vivimos tiempos de mucha agresividad, y eso se nota en cómo hablamos. Esta campaña busca bajar el tono de confrontación que nos está desgastando como sociedad”.
El lenguaje respetuoso no es debilidad, es fortaleza. No es silencio, es convivencia. Y con esta campaña, la República Dominicana podría dar un ejemplo al mundo sobre cómo el respeto también se enseña, se practica y se comparte.