Lanzado en 2015 por Jon Stephenson von Tetzchner, ex CEO y cofundador de Opera, Vivaldi nació como una respuesta a las decisiones corporativas que alejaban a los navegadores de sus comunidades. Su nombre, en honor al célebre compositor italiano, es tan fácil de recordar como lo es enamorarse de su propuesta.
Desde su lanzamiento, Vivaldi ha apostado por una experiencia de navegación distinta: más segura, más privada y sin vender tus datos a terceros. Disponible para Windows, macOS, Linux, Android e iOS, permite sincronizar datos entre dispositivos, mantener un diseño limpio, y ofrece una VPN gratuita integrada, sin coste ni necesidad de apps externas.
Adiós a la inteligencia artificial invasiva
En tiempos donde todo parece depender de la inteligencia artificial, Vivaldi ha decidido ir a contracorriente. No incorpora asistentes que recopilan tus datos ni promueve respuestas generadas por IA. Para sus creadores, eso solo alimenta la desinformación y pone en riesgo la privacidad.
“No creemos que todo deba ser impulsado por IA”, afirman desde la empresa. Además, Vivaldi no tiene inversores externos, lo que significa que las decisiones se toman en beneficio de sus empleados y usuarios, no de los accionistas.
El navegador ofrece herramientas como notas, traductor integrado, gestor de descargas, capturas de pantalla y controles rápidos desde una barra lateral funcional, al estilo Opera, pero con una mayor libertad de personalización.
Para quienes buscan un navegador con VPN, sin anuncios invasivos, sin seguimiento de actividad, y con una postura ética frente al avance tecnológico, Vivaldi no es solo una opción: es una decisión consciente.
Con Informacion de computerhoy.20minutos.es