Charlie Rangel, defensor de los olvidados y amigo de los dominicanos
Murió Charlie Rangel, y con él, una era entera de lucha, política y humanidad. A los 94 años, se apagó la voz de Harlem, el congresista que caminó con los pobres, alzó su voz por los inmigrantes y abrazó a la comunidad dominicana como suya.
Veterano de guerra, pionero afroamericano en el Congreso y figura clave en la historia de Nueva York, Charlie Rangelrepresentó durante 46 años el corazón multicultural del norte de Manhattan. Fue mucho más que un político: fue mentor, vecino, aliado. Su presencia era símbolo de resistencia y dignidad.
Desde el Congreso, impulsó leyes para mejorar la vida de los más vulnerables. Fundó el Congressional Black Caucus y fue un motor para la justicia racial. Pero también supo construir puentes: fue un aliado firme de los dominicanos, apoyando desde regularizaciones migratorias hasta el Desfile Nacional Dominicano.
Un aliado incondicional
Rangel fue el primero en tender la mano a los dominicanos de Washington Heights e Inwood. Siempre estuvo presente, en celebraciones y en crisis. Apoyó la educación, la vivienda, los negocios locales. Promovió la diplomacia con la República Dominicana, sin pedir nada a cambio, solo porque creía en la justicia.
Su muerte el 26 de mayo de 2025 deja un vacío enorme. Pero su legado está en cada joven dominicano que sueña con ser líder. En cada madre soltera que lo vio caminar su cuadra. En cada causa justa donde alzó la voz.
Charlie Rangel fue mucho más que un congresista. Fue el eco de una comunidad. Y aunque su voz ya no suene en las calles de Harlem, seguirá resonando en la historia.