El fenómeno Soto
El “Efecto Juan Soto” ya se siente con fuerza en Nueva York. Aunque los Mets no están en la cima de la división, el jardinero dominicano ha cambiado la atmósfera en Citi Field. Los números hablan: más de 2.5 millones de fanáticos ya pasaron por las boleterías este año, un salto impresionante comparado con temporadas anteriores.
Cada noche, el estadio se llena con más de 39 mil personas en promedio. Si esa tendencia se mantiene, el equipo superará los tres millones de asistentes por primera vez desde 2009, el año en que se inauguró el moderno recinto. Para un club que históricamente ha batallado por atraer público, el cambio es gigantesco.
Mucho más que estadísticas
Lo de Soto no solo se mide en jonrones y carreras impulsadas. Se nota en las gradas, en el ambiente eléctrico y en la ilusión renovada de la afición. El dominicano llegó con un contrato histórico de 765 millones de dólares por 15 años, y de inmediato se convirtió en el rostro de la franquicia.
El equipo aún pelea por un lugar en la postemporada, pero la verdadera victoria ya está en las tribunas. Cada vez que Soto pisa el terreno, Citi Field late distinto. Es el tipo de jugador que no solo mueve la pizarra, también mueve corazones.