El béisbol invernal dominicano siempre ha sido sinónimo de emoción dentro y fuera del terreno, pero en las últimas semanas, las Águilas Cibaeñas han acaparado titulares no solo por su planificación para la próxima temporada, sino por una serie de controversias que han sacudido el nido. Desde el nombramiento de su nueva directiva hasta los recientes encontronazos con figuras emblemáticas, la situación en el equipo ha estado lejos de la calma.
Un nuevo liderazgo con turbulencia
Todo comenzó con el nombramiento de René Francisco como vicepresidente de operaciones y Gian Guzmán como gerente general, una decisión que trajo consigo una serie de movimientos que no han sido bien recibidos por todos. Uno de los primeros fue la exclusión de Jonathan Villar, quien había sido parte del equipo en la temporada anterior.
El pasado lunes, durante la presentación oficial de Luis “Pipe” Urueta como nuevo dirigente, Francisco fue categórico al señalar que Villar no entra en los planes del equipo. “Es un agente libre y puede firmar donde quiera, pero ya no volverá con las Águilas”, sentenció en una conferencia virtual.
La respuesta no tardó en llegar. Carlos Gómez, exjugador y actual parte del cuerpo de operaciones del equipo, cuestionó la falta de ofertas para Villar en la liga dominicana, insinuando que su ausencia del roster no se debía a un tema meramente deportivo. Villar, por su parte, utilizó sus redes sociales para pedir que no se opine sin conocimiento, asegurando que tiene cuatro equipos interesados en sus servicios y que su decisión aún está por tomarse.
Yadier Molina y su versión de los hechos
A la polémica de Villar se sumó otra aún más explosiva: las declaraciones del exdirigente Yadier Molina. En una reciente entrevista, el boricua reveló que nunca firmó un contrato formal con las Águilas y que todo fue un acuerdo verbal. Además, expresó su descontento con la manera en que la directiva maneja la contratación del personal, dejando entrever que su salida no fue del todo amigable.
Pero lo más sorprendente de sus declaraciones fue su reacción a la contratación de Pipe Urueta como nuevo mánager. Molina insinuó que René Francisco ya tenía a su dirigente elegido desde que asumió el cargo, lo que pone en duda la transparencia del proceso de selección.
¿Qué sigue para las Águilas?
Con tantas declaraciones cruzadas y la fanaticada dividida entre el respaldo a la nueva directiva y la lealtad a jugadores y exdirigentes, la incertidumbre sigue en el ambiente. La temporada aún no ha comenzado, pero las Águilas Cibaeñas ya han sido protagonistas de un drama que mantiene a todos atentos.
¿Será este el inicio de una nueva era o solo el primer capítulo de más controversias por venir? El tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: en el béisbol invernal, el espectáculo no solo ocurre en el terreno de juego.