Con la mirada puesta en el Clásico Mundial de Béisbol 2026, la República Dominicana avanza con una planificación meticulosa y un enfoque claro: evitar los errores del pasado y construir un equipo ganador.
La designación de Albert Pujols como dirigente es una declaración de intenciones. Su liderazgo, sumado a un cuerpo técnico de lujo, envía un mensaje contundente: esta vez, la preparación es clave. Junto a Pujols estarán nombres de peso como Plácido Polanco, Fernando Tatis, Gilbert Gómez, Jorge Mejía, Héctor Borg, Tony Díaz, Wellington Cepeda, Joel Peralta, José Canó y René Rojas, conformando un grupo de entrenadores con experiencia en distintas facetas del juego.
Pero el trabajo no se detiene en el terreno de juego. En la gerencia, Nelson Cruz ha reforzado su equipo con leyendas como Juan Marichal, Pedro Martínez, Vladimir Guerrero, David Ortiz, Edwin Encarnación y Carlos Gómez, asegurando que cada decisión tenga el respaldo de figuras que han sido parte de la élite del béisbol.
El equipo dominicano disputará la primera ronda en Miami, un escenario donde la pasión de la afición criolla será un impulso extra. Con la autoridad de Pujols en el clubhouse, se espera una mejor distribución de roles y una cohesión que fue un punto débil en el pasado torneo.
Todo el crédito para la Federación Dominicana de Béisbol y Nelson Cruz, quienes han trabajado con anticipación para que en 2026 la historia sea distinta.
El talento está, la planificación avanza y la ilusión crece. Ahora solo queda esperar que, cuando la pelota esté en juego, el destino sonría al equipo dominicano.
Con Información de Diario Libre