El estelar jardinero de los Marineros de Seattle, Julio Rodríguez, continúa brillando fuera del terreno de juego, esta vez en su ciudad natal, Loma de Cabrera. Este domingo, el joven pelotero inauguró el renovado centro cultural de su comunidad y lanzó oficialmente sus fundaciones: Green Hope y No Limits Foundation, enfocadas en el desarrollo social y deportivo de la región.
La ceremonia, celebrada en el Club Cultural de Loma de Cabrera, contó con la presencia de representantes de sus patrocinadores y figuras como el reconocido barbero VicBlends, quien realizó cortes gratuitos y donó herramientas a barberos locales. Rodríguez también organizó clínicas de béisbol y baloncesto para las ligas juveniles y entregó equipos deportivos a los atletas.
Su compromiso no se detiene ahí. Este lunes, Día de Reyes, encabezará la entrega de juguetes y regalos para los niños de la comunidad, fortaleciendo su vínculo con sus raíces.
Durante el evento, Julio entregó las llaves del remozado centro cultural al alcalde, Carlos Juan Rodríguez, y expresó su agradecimiento y visión:
«Esto es solo el comienzo. Con la ayuda de Dios, seguiremos desarrollando nuestro pueblo en deporte, educación y todo lo que sea necesario. Esto es especial, porque, como niño creciendo aquí, jamás imaginé lograr algo así.»
Bryan Mejía, manejador del pelotero, explicó el origen de las fundaciones, inspirado en las obras de caridad lideradas por la madre de Rodríguez, Yasmín Reyes. Ella también compartió su sueño:
«Siempre quise una fundación para ayudar formalmente a nuestra gente. Gracias a Dios y a Julio, hoy lo hacemos posible.»
Con solo 24 años, Julio Rodríguez no solo se destaca como un talento élite en las Grandes Ligas, sino como un ejemplo de compromiso y solidaridad. Sus logros en el terreno, sumados a su pasión por transformar vidas, lo consolidan como un verdadero orgullo dominicano.