En un inesperado giro de los acontecimientos, el empresario Fernando A. Capellán ha anunciado su renuncia a la presidencia de la Asociación para el Desarrollo de Santiago (APEDI), una posición que ocupó durante seis años. Su decisión se ha fundamentado en el creciente conflicto en la frontera dominico-haitiana y su impacto en el conglomerado empresarial que lidera, Grupo M y Codevi, que opera en ambas naciones que comparten la isla Hispaniola.
Capellán ha explicado sus motivos en una carta enviada a los ejecutivos y socios de APEDI, destacando la necesidad de centrar sus esfuerzos en la gestión de Grupo M y Codevi mientras la crisis en la frontera persiste. La empresa en cuestión opera en Juana Méndez, Haití, y Dajabón, República Dominicana, empleando a alrededor de 15 ejecutivos, empleados y trabajadores, la mayoría de los cuales son haitianos. Esta empresa es un pilar fundamental en la economía y el bienestar social de ambos países.
La noticia de la renuncia de Capellán ha generado diversas reacciones entre los miembros de APEDI, quienes lamentan su partida. Reconocen la responsabilidad y el compromiso con los que ha liderado la institución y entienden que su decisión obedece a una situación de fuerza mayor.
Grupo M y Codevi, bajo la dirección de Fernando A. Capellán, ha sido un motor clave en la generación de empleos y el desarrollo económico de la región. Su labor ha impactado positivamente en la estabilidad de las comunidades de Dajabón y Oanaminthe, creando oportunidades de empleo y fomentando la cooperación económica entre ambos lados de la frontera.
La renuncia de Capellán no solo plantea desafíos para APEDI sino también para el futuro de Grupo M y Codevi en medio de un contexto geopolítico complejo. El empresario ha expresado su preocupación por posibles acciones legales y públicas que podrían afectar a la prestigiosa institución si permaneciera en su cargo mientras se enfrenta a estas cuestiones.
Después de seis años de dedicación a APEDI y Compromiso Santiago, Capellán considera que las bases están sólidamente establecidas, y confía en el talento existente para llevar adelante los proyectos iniciados y mantener la estabilidad financiera de la organización. El señor Saúl Abreu, director ejecutivo de APEDI, se encargará de documentar la gestión de Capellán para compartirla con los socios en el futuro.
La renuncia de Fernando A. Capellán representa un desafío importante para APEDI y el desarrollo de Santiago. La comunidad empresarial y la sociedad en general seguirán de cerca los acontecimientos futuros y esperan que esta situación se resuelva de la mejor manera posible para el bienestar de ambas naciones en la isla Hispaniola.
