Vinicio Guzmán Luciano.
Pedro Santana como otros que han gobernado bajo su imagen y semejanza, no le interesó el territorio que se hacía independiente a partir de 1844, prueba de esto fueron los diferentes intentos por anexionar. A nadie que le cueste sacrificio y que le duela su territorio va a tener sueños tan adversos como empeñar la patria a una nación de más poder, y esto significa intereses mezquinos que no representaban la integridad del pueblo.
Santana fue llevado al Panteón Nacional por un personaje que gobernó bajo su imagen y semejanza, ajeno a los intereses del territorio dominicano, Balaguer, quien después de hacer un recorrido vituperante por los caminos de la traición de Santana, quiere reivindicar y justificar con cierta apología su asiento en el salón de los patriotas inmortales.
No vamos a hacer un dualismo histórico ni filosófico en este artículo, no es la intención, pero los excesos cometidos por el que fue el primer presidente según la Constitución de noviembre de 1844, le quitan el mérito de ser valorado como un patriota que defendió y se sacrificó por su territorio, luego lo que él (Santana) hizo fue vilipendiar y desacreditar a los verdaderos patriotas que levantaron la reputación y la enseña libertadora frente a los que Duarte sugirió que había que escarmentar, los verdaderos traidores, entre estos, el más aventajado que logró conseguir de su madre patria el título de Marqués de las Carreras. Por eso, una de las causas de erigirse en el poder y conseguir las viejas dádivas del señorío opresor de las naciones colonialistas fue, declarar traidores a la Patria a todos los trinitarios empezando por la cabeza del grupo, a Duarte. Además, de ser un iletrado, no tenía un pensamiento político que le equipara como un estadista y un hombre de equilibrio y serenidad, sino que era regio y bipolar.
Pedro Santana a estas alturas se encuentra todavía en ese honorable salón, y muchos nos preguntamos por qué a Santana no lo han sacado del Panteón Nacional si no garantiza el territorio nacional, y que fue contrario a la autodeterminación del pueblo dominicano en los momentos en que más lo necesitábamos para asentar las bases de un Estado de derechos y de afianzamiento democratico y liberatario, para mal de todos lo bañó con la sangre de Maria Trinidad Sanchez, Antonio Duverge, Andrés Sanchez, los hermanos Puello, Tomás de la Concha, Francisco del Rosario Sánchez. A Duarte lo expulsó sin garantía de volver a su patria sino que le declaró reo de muerte si pisaba territorio dominicano.
Habrá que buscar un lugar para los restos de Santana que no sea el Panteón Nacional donde se encuentra compartiendo con todos los patriotas que fusiló y a aquellos que expatrió.
Fuente: La Información