Ansel Estévez Jr.
San José de las Matas se viste de luto, pero también de gratitud, para honrar la memoria del profesor José Erasmo Estévez Rodríguez, quien falleció la madrugada de este miércoles 27 de agosto, dejando un legado invaluable en la educación, la cultura y el desarrollo comunitario de nuestro pueblo.
El profesor Estévez es recordado como un educador ejemplar, cuya labor en el magisterio matero marcó generaciones. Inició su carrera docente en la Escuela Trina Moya de Vásquez, donde impartió asignaturas como ortografía e inglés, inculcando no solo conocimientos, sino también valores y amor por el aprendizaje. Su compromiso con la educación lo llevó, en 1974, a fundar el Colegio Marcos A. Cabral B., junto a doña Brunilda Rodríguez de Morillo, Mery Dalmau y Ondina Jáquez, institución que hasta hoy sigue siendo un pilar en la formación académica de San José de las Matas.
Más allá de las aulas, el profesor Estévez se destacó como un promotor cultural incansable. En 1980, junto a Víctor “Chache” Díaz y Nano Herrera, dio vida al Grupo de Teatro CHANAJO, una agrupación que nació con el objetivo de fortalecer el arte dramático y ofrecer a la juventud matera un espacio para expresarse y desarrollar su talento. Gracias a esta iniciativa, la cultura local se enriqueció y el teatro encontró un lugar importante en nuestra identidad.
Su espíritu de servicio también se reflejó en el ámbito cooperativista, donde participó activamente por décadas en la Cooperativa San José, integrando diferentes consejos que forman parte de la estructura normativa y aportando a la educación financiera y al desarrollo económico del municipio.
En la esfera política, el profesor Estévez fue miembro fundador del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en nuestro pueblo, siguiendo los ideales del profesor Juan Bosch, y en 1990 asumió el reto de aspirar a la sindicatura, siempre motivado por la idea de servir a su comunidad desde los espacios de decisión.
La vida del profesor José Erasmo Estévez fue un ejemplo de coherencia, entrega y pasión por su tierra. Su legado trasciende las aulas, los escenarios culturales y los espacios institucionales, vive en cada persona que tuvo la dicha de aprender de su sabiduría y en cada obra que dejó como testimonio de su amor por Sajoma.
Hoy, la comunidad matera se une para despedir a un hombre que hizo de la educación, la cultura y la solidaridad sus banderas. Su nombre permanecerá en la memoria de todos como símbolo de compromiso y servicio desinteresado.