El mar de los Sargazos empujó a Colón hasta encallarlo al noroeste de la Isla de Santo Domingo.
De algún modo, Colón creó un “modelo económico”, como lo llaman los economistas, que hoy cumple 533 años y lleva su nombre: “colonialismo”. Es el arte de vivir muy bien, a costa de saquear riquezas ajenas, asesinando y sometiendo a la pobreza a sus legítimos dueños, como Europa.
El domingo 12 de octubre, hace 533 años que el mar de los Sargazos empujó a Colón hasta encallarlo al noroeste de la Isla de Santo Domingo. Quizá por esa coincidencia, los economistas inventaron las muy esotéricas “fuerzas del mercado”. O la “mano invisible”, que menciona Adam Smith, en su libro “The Wealth of the Nations”, publicado en 1776, ese año se independizaron los Estados Unidos.
El colonialismo, nacido de ese accidente de navegación, transformó Europa, convirtió países depauperados en potencias imperiales. Nuestro encantado, exuberante y misterioso mar Caribe, fue el campo de batalla donde piratas y mercenarios, representando a “nobles familias europeas”, se asaltaban y robaban riquezas saqueadas.
Quizá ellos inventaron que “el ladrón que le roba a otro ladrón tiene 100 años de perdón”; ellos eran muy cristianos, querían las riquezas, y el perdón.
Como buen economista, Colón creó un nuevo sistema, destruyendo poblaciones nativas completes con invisibles armas de destrucción masiva.
Las Plagas
Un siglo después de la llegada, en 1592, habían muerto 100 millones de nativos. Un millón al año; no existían armas de destrucción masiva para lograr eso. La explicación fueron las plagas que trajo Colón, sobre todo la viruela.
“Había tanta enfermedad, muerte y miseria que innumerables padres, madres y niños murieron…de las multitudes de esta isla (la Española) en el año 1494, para 1506 se creía que sólo había sobrevivido una tercera parte de ellos”. Dijo el cronista de Indias Fray Bartolomé de las Casas en su “Brevísima relación de la destrucción de las Indias”. Quizá ahí nacieron las armas químicas y biológicas.
Con poco más de 100 hombres, sometieron imperios como el Azteca y el Inca. No fueron las espadas españolas; fue la viruela.
“Las calles estaban tan llenas de gente muerta y enferma que nuestros hombres no caminaban sobre nada que no fuera cadáveres”, (en México) escribió el franciscano español, Bernardino de Shagún, citado por Noble David Cook en su libro “Born to Die, Disease and the New World Conquest 1492-1650”.
“Cuando el explorador español Hernando de Soto trajo cerdos en su expedición para la alimentación suya y de sus hombres, los cerdos tenían microbios que aparentemente eliminaron a la población indígena del sudeste de los EStados Unidos”, dice Charles Mann en su libro “1491 New revelations of the Americas before Columbus”.
Esas plagas se extendieron al norte en la costa Este estadounidense, exterminando poblaciónes nativas enteras. Cuando los peregrinos del Mayflower llegaron de Inglaterra a lo que hoy es Massachusetts, encontraron viviendas vacías, las pestes mataron a sus habitantes.
No fue la espada española, como se cree, fueron las plagas, que funcionaron como primer ataque de armas biológicas, el colonialismo, parió las armas de destrucción masiva.
SEGUNDA PARTE
Nacimiento y Muerte
Según la historia oficial, la reina Isabel de España empeñó sus joyas para financiar el viaje de Colón, todas las coronas europeas estaban en bancarrota total.
Y nació el Imperio Español, el holandés, el francés, el portugués y el inglés.
El mar Caribe fue sala de partos, y cementerio imperial. Holandeses, ingleses, franceses, españoles y portugueses, entre otros, se asaltaron y establecieron la supremasía en esas aguas.
El saqueo colonialista fue tan exitoso que lo reprodujeron en África, donde holandeses, ingleses, franceses, portugueses y alemanes cometieron tantas atrocidades, que quisieran olvidar. Los alemanes cometieron crueldades contra los judíos; de lo que hicieron en Namibia nadie habla.
El novelista sudafricano Thomas Mokopu Mofolo nos cuenta en su novela «Chaka» las atrocidades de Inglaterra en la región.
El nigeriano Chinua Achebe narra la llegada de los ingleses a Nigeria en “Things Fall Apart”. En “The Education of a British-Protected Child», Achebe explica cómo los misioneros portugueses que “cristianizaban” el Congo se convirtieron en cazadores de esclavos porque los necesitaban en Brasil.
De África, saquearon riquezas y humanos. Traficaron más de 12 millones de africanos que fueron esclavizados en plantaciones y operaciones mineras en toda América.
El colonialismo, como organismo viviente, tuvo un futuro predecible.
La Muerte
La Revolución Americana de 1776, inspiró la Revolución Francesa de 1789, y todas las revoluciones independentistas del continente.
En 1898, España defendía su última colonia, Cuba, ahí los Estados Unidos derrotaron a España en la guerra hispanoamericana. El imperio español y el colonialismo murieron donde nacieron: el mar Caribe. Los estadounidenses emergieron como nuevo imperio del neocolonialismo.
Con el neocolonialismo, los exgobernantes coloniales mantienen importantes cuotas del poder económico y político en todas sus excolonias.
En el 2020 empezaron a derrumbar y decapitar estatuas de Colón en Estados Unidos y México, tumbando los símbolos del colonialismo, inició el fin del neocolonialismo.
África, el último lugar donde llegó el colonialismo, es el primero que se levanta contra el neocolonialismo.
En pocos años, unas 14 excolonias francesas en África, expulsaron a empresas y diplomáticos franceses, cortándoles el acceso a petróleo, uranio y otras fuentes de energía saqueada.
Eso empujó a Francia a su crisis político-económica; hoy pide la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI), también Inglaterra. El colapso de Francia, Inglaterra y Alemania salido del levantamiento africano, puede llevarse a toda Europa.
Las naciones colonialistas vivieron durante siglos de explotar las riquezas ajenas, nunca aprendieron a vivir de otra forma.
Los cuatro conflictos bélicos del planeta son de naciones neocoloniales tratando de saquear países muy ricos, que se niegan a aceptar ser saqueados.
Rusia es la nación más rica del mundo, con unos $75 trillones de dólares en recursos naturales; Irán, unos $28, y Venezuela unos $15 trillones. De Gaza no hay números. Suman $118.0 trillones, más del doble de los $45 trillones de los Estados Unidos; ese botín es su objetivo.
Rusia es difícil; por eso intentarán con Irán, mientras bregan eso, Israel “barrerá” el resto de Gaza.
Queda la vecina Venezuela, que desestabilizaría a la región. El destino cita al imperio de turno a defenderse en el mar Caribe, donde nació y murió España defendiendo Cuba, su última colonia.
Aquí los Estados Unidos, como España, pueden morir en el mismo mar Caribe, donde nació como imperio mundial.
África, el último lugar donde llegaron el colonialismo y el neocolonialismo, es el primero en levantarse contra esas prácticas abjectas. El movimiento africano puede esparcirse por el planeta como lo hizo la Revolución Americana de 1776 contra el colonialismo.
Y todo eso, que empezó en 1492 en la Isla de Santo Domingo, se irá derrumbando alrededor del mundo, para terminar donde empezó, lo dijo Mateo (20:16): “Los últimos serán primeros y los primeros serán últimos”.