La justicia no puede seguir amarrada a leyes del siglo XIX. Eso dejó claro este domingo la procuradora Yeni Berenice Reynoso, al urgir al Congreso Nacional a aprobar el nuevo Código Penal, una deuda legal que, como ella misma expresó, ya no puede seguir postergándose.
Con palabras firmes y directas, Reynoso advirtió que el sistema penal dominicano se rige por una norma que data de 1884, y que ya no responde ni a los crímenes modernos ni a las necesidades de una sociedad cada vez más compleja y diversa.
Una justicia que no se actualiza, pierde autoridad
“La sociedad cambia, los delitos también”, dijo Reynoso. Y tiene razón. Hoy enfrentamos delitos digitales, crímenes organizados transnacionales, violencia de género más visible y nuevas formas de corrupción. Pero el marco legal sigue operando con herramientas del pasado.
Para la procuradora, el Código Penal actual no solo es anticuado, sino que, en muchos casos, impide hacer justicia. Ejemplo de ello es que ciertos delitos deben tipificarse como culposos, cuando en realidad deberían ser dolosos. Esto reduce penas y deja a las víctimas sin respuestas proporcionales al daño sufrido.
Además, mencionó que, bajo la normativa actual, si una persona comete varios delitos en una sola acción, solo recibe la pena por el más grave, sin posibilidad de agravamiento.
Un compromiso que debe cumplirse
Yeni Berenice aseguró que ha recibido el respaldo de legisladores clave, como el presidente del Senado y el de la Cámara de Diputados, pero insiste en que el tiempo apremia. Después de 141 años, resulta insostenible mantener vigente un código penal que no refleja ni la realidad ni los desafíos del presente.
La procuradora no pidió privilegios. Exigió justicia. Una justicia adaptada a los tiempos, más justa, más humana. Porque como bien dijo: “Un sistema penal desactualizado es una puerta abierta a la impunidad.”